¡TEN ACTITUD!
La actitud y el compromiso como la mayoría de los entrenadores las entienden son, probablemente, dos de los aspectos más importantes de un entrenamiento o un partido.
No importa tanto lo que se hace, sino como se hace. Examínate: ¿Cuál es tu actitud?
En un entrenamiento…
Se empieza a entrenar antes de empezar… Llega pronto. Sal a la cancha con tiempo… y con ilusión.
Desde el primer minuto concéntrate. Debes estar intenso… Aprende, ensaya, pruébate…mejora tus recursos y mejorarás tu rendimiento.
Se juega cómo se entrena.
Durante el entrenamiento no escatimes esfuerzos. Colabora con tus compañeros. Pregunta lo que no entiendas. En los tiempos de pausa: escucha, observa y reflexiona sobre tus actuaciones.
Valora tanto tus errores como tus aciertos.
EN UN PARTIDO....
Todos solemos estar bien de ánimos y tener buena actitud cuando las cosas van bien; cuando somos las “estrellas” de nuestros equipos y ganamos nuestros partidos.
Pero la actitud va más allá de eso. ¿Cuál es nuestra actitud cuando tu equipo está perdiendo, cuando los árbitros te defraudan, cuando tus compañeros no te pasan el balón, cuando estas en el banquillo o cuando tu entrenador te está increpando por algo que para ti no es justo?
“Una buena actitud es verte por adelantado, con los ojos cerrados, jugando al máximo de tus posibilidades en todas clases de situaciones adversas, y haciendo, de veras, lo que esas situaciones demandan” .
¡DEFENDER!
Defender es querer, saber sufrir, trabajar para el equipo.
Defiende intenso, con agresividad, pero sin transgredir el reglamento. Evita las sanciones, sobre todo en los últimos minutos de cada tiempo. En esos momentos tenemos que estar todos juntos.
Protege las “zonas sensibles” del área, oriéntate adecuadamente, mueve tus piernas y utiliza el tronco y los brazos para interceptar balones y al contrario. En defensa no hay descanso.
Ten un cuidado especial con los pivotes. Defiende duro. Que no reciban balones. Que no jueguen cómodos.
Aprender a contactar y a tolerar los contactos.
Anticípate, lee e interpreta el juego, adáptate para ser eficaz.
Muchos entrenadores cuando hablan de los buenos jugadores, alaban sus cualidades en el juego de ataque y su inteligencia táctica. Sin embargo, no consideran este último factor como fundamento del buen defensor.
Tomar decisiones rápidas, eficaces, anticiparse, adaptarse, disminuir las posibilidades del contrario, hacerle dudar, desestabilizar su técnica, provocar errores, hablar… y
hacerlo todo simultáneamente es ser inteligente.
Es defender inteligentemente.
Hablar en defensa es comunicarse, es ayudarse recíprocamente,…es ser uno más defendiendo.
Cambia rápido de rol. Contraataca con velocidad. Ayuda a subir el balón. Debes ser un apoyo efectivo y apoyarte en tus compañeros si eres tú quién llevas el balón.
¡¡AL ATAQUE!!
¡SE PELIGROSA/O!
En ataque, recibe el balón en movimiento, elige bien tu trayectoria y mira a la portería. Ataca decididamente y busca la posibilidad de lanzamiento.
De esta manera serás un peligro: moverás y atraerás la atención de uno o más defensores.
Luego decide con rapidez y con eficacia:
- Lanza si tienes posibilidades: buena orientación, distancia adecuada, ángulo de tiro y poca oposición.
- Si no puedes lanzar observa la posibilidad de superar espacialmente al defensor, engañarle con alguna finta o pasar a un compañero… ¡¡pero que no te hagan falta!!
- Aprender a tolerar los contactos, las faltas…
- Si no puedes… juega en equipo.
¡HAZ PELIGROSA/0S A LAS DEMÁS!
- Crea ventajas para tus compañera/os, se generosa/o, trabaja para el grupo.
- Es muy importante que no retengas excesivamente el balón con acciones
largas en el tiempo y gestos innecesarios
- Asegura la posesión, la continuidad y haz jugar a los demás.
¡¡Somos un equipo!!
También puedes y debes crear peligro sin balón.
Anticípate, oculta tus intenciones, sorprende al rival, engaña, arriesga…
Hagas lo que hagas, trata de engañar y ocultar tus intenciones al contrario… y ten en cuenta, que él hará lo mismo.
¡Debes ser una amenaza constante en ataque!
“No preguntes qué puede hacer por ti el equipo. Pregunta qué puedes hacer tú por él.
Trabajo, cooperación y sacrificio son imprescindibles para que haya trabajo en equipo”
Foto: José Cañete
¡DIVIÉRTETE!
El balonmano es un juego, y por lo tanto debe ser divertido.
Pero Jugar al balonmano también es comprometerse al máximo: a jugar, a competir… aunque sea divertido.
El resultado es solamente una consecuencia de la competición. Intenta ganar pero ten en cuenta que puedes perder.
No valores tú actuación sólo en función de victoria o derrota. Utiliza otros criterios: tu actitud, tus aciertos y errores, tu buen juego,… tu progresión y tu mejora como jugador y la de tu equipo.
Aceptar la derrota no es conformarse con ella. Trabaja para mejorar y ganar la próxima vez. Cada partido es una oportunidad para ganar y aprender.
A modo de conclusión:
Respeta a todo el mundo:
- a tus compañeros porque sin ellos no tiene sentido la palabra equipo
- a tu entrenador, porque te ayudará a mejorar, aunque a veces no entiendas sus decisiones.
- a tus rivales, porque cuando compites con ellos mejoras tus prestaciones.
- al árbitro, porque representa la autoridad, el reglamento y la ética deportiva.
- y sobre todo a ti mismo. Se honesto contigo, tanto en la crítica como en el halago.Siempre podrás hacerlo mejor.
Valora siempre tus errores como base de tú mejora.
Juega tus partidos cometiendo cada vez menos errores. Te hará cada vez más fiable, te dará seguridad para ganar, y eso significará superar a tu máximo rival antes de jugar: superarte a ti mismo.
Compatibiliza tus estudios con el entrenamiento y los partidos. Organízate. Cuando hagas balonmano hazlo al 100% y olvídate de todo lo demás. Cuando estudies, hazlo al 100% y olvídate del balonmano.
Crea el hábito de intentar hacerlo todo al máximo, con pasión,… un poco mejor cada día. Si mejoras un 1% cada día, al final del año habrás mejorado un 365%, y esto es mucho.
Termina tus entrenamientos y partidos convencido de haberlo dado todo.
® Luis Carlos Torrescusa Maldonado – 2006. Extracto del “Cuaderno de Entrenamiento de un Jugador de Balonmano” Sin publicar. ® Luis Carlos Torrescusa Maldonado – 2005. “Cuadernos de campo de un entrenador”. Sin publicar.